Saturday, December 23, 2006

La Navidad en los andes tiene características peculiares en cada región del Perú, generalmente esta celebración combina la devoción religiosa con las expresiones estéticas propias de cada poblado andino.
En mi pueblo es en la iglesia, en las calles y la plaza donde se celebran las navidades y no es costumbre hacerlo particularmente en cada casa, la ejecución de danzas alusivas y de adoración, los platos típicos que se degustan especialmente en estas fechas, es una fe y comunión social y comunitaria, que se repite año a año, participa todo el pueblo, de la mejor manera que puede, algunos bailando, tocando instrumentos, componiendo villancicos, trayendo ofrendas para el niño Jesús, algunos preparando leña para los inmensos fogones, preparando comida en inmensos “peroles” para convidar a todo aquel que quiera en el pueblo, y se asoma por la casa de los “regidores vara”, encargados directos de la organización de estas fiestas.
Sarhua es eminentemente quechua, con un idioma propio llamada “runa simi”, y cultura propias, aunque con el correr del tiempo a tomado algunos prestamos lingüísticos del castellano para convertirlo en uno nuevo híbrido que algunos casos se le puede llamar “quechuañol” (esto es otro tema) y otras costumbres provenientes de otros lugares, generalmente la europea, en esta comunidad se puede observar la fusión de dos culturas como la española y el aborigen quechua (Inca), por ejemplo la introducción del arpa, que es un instrumentos europeo introducido por los españoles a la región y adaptado por los quechuas a sus necesidades expresivas y creativas un proceso muy inteligente, impuesta por otra cultura ajena, no se pensó en juzgarla, ni denigrarla solo en enriquecer el patrimonio hasta llegar a convertirlo en su símbolo musical, y otro tanto sucede con el violín que tiene origen probable en Italia, reina y señora en las óperas de la vieja Europa y exclusivo de reyes y princesas, fue introducido a Sarhua por los jesuitas después de la invasión española, y hoy convertido en otro instrumento más de los andes acompaña perfectamente al arpa, endulzando con sus gemidos melancólicos, la navidad andina principalmente y algunas otras fiestas.

Bueno, a lo que voy las fiestas de la Navidad comienza muchos días antes con las preparaciones y planificaciones correspondientes y el día 20 por la tarde noche, con los ensayos en frío de las fiestas, se nombra a los responsables, se organiza las comparsas, todo esto en la casa de los mayordomos generales (llamados Regidor vara) nombrado por el pueblo, las mujeres comienzan a preparan la chica de jora (chicha de maíz) en abundancia, cosa que cuando llegue el día de la fiestas ya esté fermentado y en su punto, licor de cañazo, que tienen que traerse de haciendas lejanas donde se destila el licor, (Aguardiente de caña de azúcar) se sacrifican reses, carneros, gallinas, se reúnen patatas, maíz, verduras, la leña para cocinar y poco a poco se deja listo para las fiestas de navidad, aunque algunos a lo largo del año van haciendo acopio de cosas e instrumentos para la navidad, como las sonajas y los suecos para los bailarines, ponchos, trajes para los bailarines, sombreros nuevos, azucenas con su adorno multicolor a base de papel cometa (instrumento de baile para las mujeres), la mayoría confecciona trajes nuevos para la ocasión, que se estrena en estas fiestas suelen ser muy vistosos y espectaculares por su colorido y acabados geométricos cada vez más sofisticados.
El día 21, 22 siguen los preparativos todo esto por la tarde noche, los padres llevan a los niños que desean bailar, y presentan a los mayordomos para que sean aceptados en las comparsas y generalmente todos son siempre bienvenidos, es motivo de reunión y brindar con todos los que se pasan por la casa del regidor vara.
El día 23 por la noche es el ensayo general en frío, lo llaman el (qunirichiy/calentamiento) todo se deja listo para el día siguiente. Los principales responsables como los varas no duermen casi estas noches. Las mujeres afinan su voz al compás de las indicaciones del coplero (cantautor de villancicos), se procede al “parischanakuy” (afinamiento), entre el arpa y violín, los pastores guías ensayan y perfeccionan sus pasos y zapateos, la guiadoras junto al “machoq” o “ataqali” ponen en orden riguroso las comparsas según las indicaciones del regidor y regidora vara.

El día 24 arranca la fiesta muy temprano, con el ceremonial del “machoq urquy”, que consiste en acudir a la casa del personaje que hará de machoq, se le viste, se le anima y se le pone en la calle para que acuda a cumplir su cometido, (el machoq para diferenciarse del resto lleva como característica principal el llevar un fuete largo que va blandiendo al viento y reventando cuando toca algún objeto o simplemente el suelo, de ahí su nombre de “truenador”, además lleva sobre la espalda atado a la nuca y los hombros un cóndor disecado, que a cada salto del individuo también se bambolea dando la impresión de que está viva y picoteando), el machoq una vez entrado en funciones comienza a reunir casa por casa a todos los participantes directos actores de las comparsas que en algunos casos ya esperan vestidos y listos, hay comparsas de bailarines y bailarinas muy bien organizadas, que inician sus actividades bajo el mando del jefe llamado “atajali” o “machoq” o bufón, todo esto bajo los sones dulces, suaves y melancólicas y a la vez esperadas durante todo el año del arpa y violín andinos.

Bayo zapato kaptikim vidallay
Kikinpawanchus nirqayki

Cuando te vi con zapatos nuevos
Pensaba que eran tuyas…

Allilla allilla qawaykusqaqa
Mañaychawantaq kasqanki

Bien mirado
Solo eran prestados

Watapaq quillapaq…

Al mediodía se come y se bebe (ánimo) entre todos los participantes, y a media tarde salen las comparsas a pasear por las calles principales del pueblo (“Qatun calle” = Calle mayor), siempre bailando y cantando en cada esquina (mientras hay ánimo de los “kuyakuq”= familiares y amigos del mayordomo), el pueblo en general asiste desde la puerta de sus casas, esquinas y balcones y está en pie, observando y celebrando todo, este paseo transcurre durante toda la tarde y por todo el pueblo hasta entrada la noche, para seguir continuando más tarde.
La fiesta continúa de noche, esta vez los pastores jóvenes y guías tiene su momento de lucimiento personal y demostración de maestría, ya que a lo largo de esta noche entran en competencia entre bailarines de los diferentes mayordomos que suelen ser 4 mayormente para todo el pueblo. En la plaza principal desembocan los sarhuinos desde los barrios aledaños y poco a poco el recinto público se llena de luces, color y sonido, el pueblo continua y mantiene los ojos bien abiertos, para no perder detalle de los acontecimientos, excepto los que se han pasado de tragos que duermen la mona y los pequeños que no aguantan la noche.
Aprox. A las 11 la campana del pueblo rompe con un repique bronco a base de llamada de los contendientes y anuncia el inicio de la competencia de bailarines (“quygu” / juego), a la luz de las kinqués de keroseno que titilan frágilmente y linternas de mano que escrutan las caras de las buenamozas, los ataqalis de las diferentes cargontes se ponen de acuerdo, se fija el orden y lugar concreto de la plaza, los “pastores” (que así se llaman los bailarines) ataviados con sonajas, una bufanda, suecos de madera (para dar fuerza y sonido al zapateo) saltan al ruedo alentados por el publico embravecido, no se permite la duda ni el desaliento que son rápidamente excluidos de la competencia y uno tras otro, las bailarinas cerrando al arpa y al violín dentro de un rondo cantan bajo al son unísono de los instrumentos y animan a sus respectivos representantes, también están en la mira los músicos que compiten, el publico que abarrota, observa, critica y alienta y al final se convierte en el jurado que decide al único vencedor de la contienda que se celebra una vez al año, en esta competencia los bailarines ejecutan sus mejores bailes consistentes en hacer piruetas, zapateo, duelo de sonajas, cuantos mas sofisticados, nuevos y difíciles sean los movimientos se valoran mejor, yo de niño vi a un bailarín (El tío Michue) que bailaba sobre el arpa como ultimo esfuerzo para ganar la competencia, por su puesto ganó, yo siempre quise emularlo ya que de niño y joven fue bailarín en mi pueblo pero jamás pude subir al arpa, sobre todo por miedo a romper aquel instrumento tan frágil.
Entre las 4 a 5 de la madrugada se declara el ganador, toda la noche se derrochó insultos, sudor y esfuerzo, a veces sangre en las trifulcas de las pruebas, y el pastor que ha sido declarado ganador es el mas admirado por los del pueblo, sube su caché y fama, y es el contendiente a batir en las próximas navidades. Cansados y exhaustos olvidan las riñas, trifulcas, insultos que son propios del fragor de la competencia y entre todos, unidos en un inmenso abrazo fraternal de hermanos, acuden a los fogones que se improvisan alrededor de la plaza, mientras comentan lo que pasó esa noche de competencia, algunos se disculpan, se abrazan, lloran y toman una bebida llamada espumilla (Batido de huevo, con dulce de chankaka y aromatizado con un poco de licor de anís de mono) y caldos calientes de carne de res o gallina con patatas enteras peladas, huevos duros con bastante picante llamada “uchu” y servidos en hermosos platos burilados de calabaza llamadas “mates” se sorben la sopa humeante con cucharas de palo o directamente del mate.
Sarhua en su momento contó con bailarines muy buenos y legendarios en la región, y podemos recordar a algunos como: Los hermanos Polonio y Sabino Felices, Roberto Cisneros (famoso por su zapateo menudo), Fernando Canchari, Michue, etc. Entre los arpistas y violinistas también figuran leyendas como Jerónimo Quispe y Fortunato Cáceres, que engrandecieron y hoy sus sucesores aún continúan engrandeciendo las navidades sarhuinas.

El día 25 es el día principal, las comparsas acuden a la iglesia a adorar el niño Jesús, los pastores bailan en la puerta de la iglesia, el violín y el arpa continúan incansables sin parar amenizando con sus sones cada paso y cada movimiento ya sea de los bailarines la comparsa en general, las mujeres acompañan bailando y cantando, la chicha y licor fluyen a borbotones refrescando la garganta de las cantantes y enardeciendo mas las emociones y aquí en este momento (adoración) los bailarines tienen otro momento importante en el marco de su participación, ya que protagonizan la adoración bajos las dirección del “coplero”, mientras bailan y ofrecen regalos de todo lo que pueden al niño Jesús, sobre todo las primeras y tiernas cosechas de maíz, patata etc., Reina el fervor católico el pueblo asiste silencioso, hincándose de rodillas y quitándose el sombrero como señal de respeto al niño dios que acaba de nacer, esto toda la mañana solo se para unos momentos para beber aguardiente y chicha, (el aguardiente se bebe en una diminuta botellita de timolina, especialmente preparado para ello y llamado bota) todo esto en la plaza mayor del pueblo y al aire libre.

Pim ñiñucha pusamusunki
Kay pachaman
Waqay pachaman

Quien te trae niñito
A este mundo
Mundo de lágrimas

Inti killa qina
Kancharinaykipaq
Inti killa qina
Qallallanaykipaq

Para que brilles
Como el sol y la luna
Para que reverberes
Como el sol y la luna

Aaaaaaaaaaaaaleluya niño Jesús …

Al mediodía se toma sopa de maíz, haba, trigo llamado “mondongo”, con abundante despojos de res (panza, lengua, cabeza), verduras como la col silvestre y mucho picante, guisos de carne y patatas, se bebe chicha de maíz, llamada “aqa” y licor de caña.
Por la tarde desaparecen las bailarinas y solo quedan los bailarines junto a su “ataqali”, e inician prácticamente las pascuas, organizan una comparsa de bailarines varones y continúan bailando al son vocinglero de las sonajas, por todo el pueblo, ejecutando piruetas, danzas y pruebas por todo el pueblo.
Aquí en este punto de la fiesta los ataqalis y pastores acometen una curiosa y a la vez muy peligrosa prueba a vista y paciencia de todo el pueblo que se congrega en la plaza, el pueblo cuenta con un a torre inmensa que aloja las campas de la iglesia, y a unos 15 metros de altura la torre cuenta con una muy delgada cornisa, por dicha cornisa que sobresale los pastores presididos por su respectivo “machoq” bordean la torre bailando, es el momento de mayor peligro y suspense incluso para la vida de los bailarines, el publico que mira contiene el aliento y que si pierden el equilibrio caen al vacío, en muy pocos casos a habido caídas y por su puesto con la muerte del bailarín, una vez pasado esta prueba y si lo hicieron bien alegres continúan protagonizando sus danzas por todo el pueblo, mientras corren, llevando a manera de bandolera un colgante con su bufanda de donde suspenden ropas nuevas, y frutos recientes a la vez que protagonizan pequeños hurtos ( a vista y paciencia de los pobladores que por costumbre dejan pasar, en medio de la sorna y alegría) mientras corren en fila india al mando del “atajali”.

Bueeeeenas pascuas aleluya
Aaaaaaleluya

Watapaq killapaq

termina por la tarde con un convido de panes llamada “puñuylos”,(suponemos que proviene de la palabra castellana buñuelos) a base de pan “chapla” con infusión de anís, canela y clavo de olor, los niños que casi en todo el año no ven ni prueban el pan, se ponen las botas, todo el mundo recibe pan con anís, de mayor a menor en estricto orden, cuanto mas mayor mas cantidad de pan y cuanto mas niño menos cantidad de pan, lo cual debería ser lo contrario pero es así la costumbre y se acepta como algo normal y parte de la vida, aun recuerdo mi niñez y cuando escribo estas líneas me emociono y cuando veo panes tirados por la basura me acuerdo de los niños de los andes. ¡Que injusto es el mundo!, y me gusta el pan seco, quizás esto porque de niño siempre de vez en cuando roía panes secos, porque en el pueblo el pan era un bien escaso.

El día 26 continúan las celebraciones, convidos y visitas de los mayordomos a los familiares y a las autoridades, para comunicar que han cumplido con su deber como mayordomos y que todo ha salido bien, el jolgorio y la fiesta continúa.
prácticamente ya se disgregan las comparsas, el arpa y violín dejan de sonar a no ser que alguien quiera, y entra en escena la guitarra española, junto al charango, quena, que inician las fiestas de despedida (“chuschi avio”), los personajes centrales y actores directos de esta macrofiesta van siendo retornados a sus casas tal como se les invitó y sacó al comienzo de las fiestas, mientras bailan a cada uno de los participantes en sus casas cargados de regalos, a los músicos, machoq, bailarines se les despide cargándoles de gallinas, trozos de carne y si continua bailando con la guitarra, todo suena a tristeza y despedida, algunos lloran de felicidad por lo bien que lo pasaron, los mas mayores lloran por que a veces en su fuero interno intuyen que ya no alcanzaran las próximas navidades, es decir dentro de un año.

Chayllama kutimunki
Niñucha
Watanmam kunanqina

Así vuelve niño
Al próximo año
Como hoy

Charol zapatuchay
Qurqumunaypaq
Puka walichay
Churakunaypay

Para sacar mi zapatito de charol
Para estrenar mi faldita roja

El día 27 por la mañana es día el “umaqampi” (cura cabeza), es la ultima reunión que realizan, después de haber dormido la mona profundamente, comen todo lo que a quedado de comida en los banquetes previos de los días principales, los síndromes de abstinencia que dan paso al dolor de cabeza por la falta de licor son curados con otra copa, de allí su nombre de cura cabeza, al final se le da un vaso de licor fuerte llamado “andavete” y termina la fiesta hasta el próximo año.

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